Sigue el forcejeo entre el gobierno italiano y las demás naciones europeas para que el problema migratorio sea uno, de toda la Unión.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, que ha tomado la decisión de cerrar los puertos italianos a las ONG’s que salvan a migrantes y refugiados frente a las costas de Libia, hará escuchar su voz en Innsbruck, sede de la reunión entre los ministros europeos del Interior.
Al salir de Roma declaró que desde que asumió como ministro el pasado 1 de junio llegaron 21 mil migrantes menos a Italia con respecto al mismo periodo del año anterior.
Lo que no comentó es que aumentó el número de muertos en el Mediterráneo.
La situación en el Mediterráneo es triste, es una vergüenza, me gustaría saber si este ministro puede dormir por las noches, porque desde que ha cerrado los puertos han muerto centenares de personas”, denunció Óscar Camps, fundador de la ONG española Proactiva Open Arms.
El presidente del Parlamento Europeo, quien viajó a Libia en días pasados, afirmó que el problema migratorio tiene que ser un problema europeo y debe haber una estrategia a corto, mediano y largo plazo.
“La primera solución es una estrategia a largo plazo es intentar el bloque de la inmigración ilegal desde Libia y también defender las fronteras externas; segundo, la estabilidad de Libia, porque si no hay estabilidad es muy difícil hacer acuerdos con este país y también defender los derechos humanos de los refugiados. Tercero, un verdadero Plan Marshall en favor de África, con inversiones”, agregó Antonio Tajani.
El presidente del Parlamento Europeo revel la realización de una jornada dedicada totalmente a la estabilización de Libia, que tendrá lugar a corto plazo en Bruselas.
